Tras
25 tortuosos meses bajo el yugo
de este Robín Hood de los ricos, que exprime y coarta a los pobres para acallar a sus adinerados
patrocinadores, amparado por tortuosas y
rocambolescas tramas jurídicas y financieras donde la transparencia es una utopía,
y donde la mano negra extiende sus garras para afianzar los poderes facticos,
nos lanza la falsa promesa de la llegada
de la recuperación y resurrección, como si de un mesías se tratase, pues este Moisés
de las finanzas parece ser que con su bastón
dispersara las enormes colas del paro, abrirá las puertas de los bancos para
que por estos fluya el dinero a raudales , disolverá las largas filas que se generan en los centros de
beneficencia, vaciara las cárceles y centros de reclusión , llenara las neveras de los necesitados, disipara los que rondan por los contenedores buscando bocado que llevar y volverá a reinar la cordura y el civismo que
a esta sociedad se le presume y que este mago de los cuentos de terror
Todo esto en un tris tras de esos que se sacan los
ilusionistas de su chistera, tan fácil como su tosca verborrea que se atora al más
mínimo síntoma de presión y de la que se intensa zafar con esa sonrisa aranera más
propia de esos carnívoros moteados enemigos acérrimos de los leones.. si así de
sencillo lo vaticina nuestro gurú, que se aferra a su cargo como a su presa el susodicho
felino antes mencionado.
Y mientras tanto en esta cantera de pobres de la que él se sacude
como mentor, pescan con sus cañas los
avispados empresarios y políticos de otros lares, seleccionando los mejores
fichajes a costo cero, porque en estas aguas revueltas y escasas de recursos ya
no se pueden mantener estos gremio, y es que el abuso de estas ballenas que
arrasaban con sus enormes bocas todo el plancton
que tan ricamente crecía en estas , las transformaron las mismas en
turbias y exiguas.
Pero aun así con este infausto porvenir uno
tiene la certidumbre de que la integridad y entereza de los pocos que disponga
de medios para volver a izarse extienda el optimismo en el resto y precario
linaje que casi extingue y dilapida este entrenador y ojeador de pacotilla.
Por todo y para no ser como diría el refranero
español “"pájaro de mal
agüero", el aquí presente les deseo un buen adiós de este y hola del próximo año y
al que lea esto estando ya pisoteando en
el venidero, pues una estancia placida y
amena en él, y así rompemos un poco el tópico de la frase hechas para estos días.